Método o proceso de razonamiento que entra en contradicción con las reglas establecidas. Etimológicamente, significa más allá (para) de la razón (logos).
Un paralogismo o paralogía puede ser intencional (en cuyo caso se le llama falacia) o bien no intencional (y se le llama sofisma). En ambos casos se trata de un falso razonamiento.
El término se puso de moda en la década de 1980 --y su significado adquirió un matiz pragmático-- gracias al filósofo Jean Francois Lyotard. La paralogía es, para Lyotard, una nueva jugada que, al entrar en contradicción con las reglas establecidas, obliga al sistema a desplazar sus límites.
El ejemplo clásico en las matemáticas es el descubrimiento de los números irracionales. (Antes de ellos, los números consistían de los que podían expresarse como la razón de dos enteros. El límite (la frontera) de los números tuvo que desplazarse para incluir los irracionales, dando lugar a los números reales.)
En el sentido de Lyotard entonces, lo que hace progresar la ciencia y el conocimiento individual es la paralogía. En un sentido más local y como principio de aprendizaje, la búsqueda de la paralogía es lo que hará progresar nuestro conocimiento: la paralogía sería la búsqueda de nuevos significados en la información disponible, y lo que obligaría a desplazar los límites de nuestro conocimiento individual.