Adjetivo usado para significar que no podría ser más simple. Es decir, que la cosa así adjetivada pertenece a los elementos, a los rudimentos o a los principios más básicos. Por supuesto, los elementos son las partes más simples que componen un todo --la analogía es de la química.
En un sentido didáctico, el adjetivo se aplica a las partes de una disciplina que deben ser aprendidas primero como condición necesaria para comprender las subsiguientes. (No obstante, en el mundo contemporáneo, la gente cree que podría entender al teoría de la relatividad en 5 minutos si el profesor se la explicara de manera clara y transparente.)