
Son los residuos que deja an en la división entre el módulo m. Por ejemplo, si a=2,m=17 la potencia 25=32 deja el residuo 15 en la división entre 17..
Si en las potencias sucesivas de un entero a se toman solamente los residuos que dejan en la división entre un módulo m, la sucesión (geométrica) de esas potencias, ya transformada en residuos, se repite en ciclos de cierta longitud.
Esto sucede debido a que los residuos posibles son solamente m y, en consecuencia, en la sucesión de potencias debe repetirse al menos un residuo. Este fenómeno o peculiaridad de las sucesiones de potencias permite estudiar las soluciones de ecuaciones de congruencias como xn≡a(modm).
La puerta de entrada al estudio de estas ecuaciones congruenciales son los conceptos matemáticos de orden de un número a respecto al módulo m (el cual permite calcular la longitud del ciclo) y el de raíces primitivas de un módulo m (el cual da lugar, a su vez, al concepto de logaritmo discreto).
Ejemplo
Sea a=2 y consideremos las potencias 1,2,4,8,16,32,64,128,256,512,1024. Ahora tomemos los residuos que resultan al dividir cada uno de sus elementos entre m=17. Se obtiene la sucesión de residuos correspoindiente 1,2,4,8,16,15,13,9,1,2,4. (Se deja al lector la verificación.)
Se puede observar que las potencias del 11 en adelante dejarían los residuos 8,16,15, etc. Por ejemplo, 2^11=2048, y no es necesario hacer la división entre 17 para obtener el residuo: basta observar que debería ser el doble del residuo de 1024. Es decir, los primeros 8 residuos se repiten indefinidamente. Es en este sentido que se habla de ciclo.