Huérfanos de Malawi --y la pesada tarea de hacer feliz a todo mundo

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Me pregunto si algún día los hijos adoptivos de Madonna la demandarán legalmente porque no habrían recibido de ella el trato que se suponía deberían recibir en una familia típica de Malawi. (La verdad sea dicha, la mamá de Patsy me la dejó barata: no llegó a demandarme penalmente, solamente recurrió a Radmila, y Radmila --en un acto de solidaridad de género-- me trató de investigar sobre los métodos que usé para lograr una selección 2009.)

Confieso que me inspiré en la adopción de David Banda en septiembre del 2005 para buscar primero, y después conseguir, la Delegación Tamaulipas de la Olimpiada Mexicana de Matemáticas. En ese entonces me dije: "creo que no estoy haciendo lo suficiente para salvar el planeta" Y me puse a pensar qué buena acción sería algo parecido a adoptar un niño huérfano de Malawi, pero ahorrándome los vuelos en avión y los reflectores de la TV internacional. Y la respuesta que encontré ya la saben todos los aficionados a las matemáticas de concurso en Tamaulipas.

Yo sí sabía que el trabajo requerido iba a ser tan pesado o más que criar a un bebé de Malawi. Pero lo que nunca imaginé fue que la parte más difícil sería mantener felices a las mamás de las preseleccionadas. (De hecho ese nunca fue un problema para mí porque lo desconocía y me concentraba en la parte técnica --la parte afectiva la consideraba secundaria. Pero incluso si hubiese adoptado la política opuesta, alguna madre que hubiese apostado todo a su hija es siempre una posibilidad y, como se sabe, la conducta de un desperado es siempre impredecible )

Lo que nunca se imaginan ni las mamás de las niñas aspirantes a asistir al concurso nacional ni los asesores de los chicos, es el trabajo duro que tuvimos que realizar para dejar atrás una forma de operar la delegación (que podríamos llamar de abuela consentidora que "embrasila"  al bebé) que si bien mantenía felices a todas las mamás tamaulipecas, su efecto en el concurso nacional no llegaba más allá del papel de comparsa de la selección Tamaulipas.

Así que cuando Radmila me quiso regañar debido a las quejas de algunas mamás tamaulipecas yo me dije sorprendido: ¿cómo se juega esto? Y, bueno, algunas de las soluciones que encontré no me agradaron (seguirle la corriente, hacerme pato, buscar a las mamás y convencerlas de que se desistieran, poner a votación la elección de los 6 que rerpesentarían a Tamaulipas en la XXIII OMM, aceptar que Radmila "me diera línea",...); ninguna, decía, me agradó, así que decidí deshacer el contrato simplemente renunciando. (No sé si Madonna pueda hacer eso, si es que alguna vez sus hijos adoptivos intentan mostrar su descontento con una demanda millonaria.)

Lo que he descubierto es que nadie te va a reconocer el trabajo duro de adoptar un bebé huérfano de Malawi --sobre todo si no se tienen los millones de Madonna. (A menos que --como espero-- Brandon logre la medalla de oro en el concurso nacional). Porque siempre habrá quien le encuentre los prietitos al arroz. En general, todos los prietitos encontrados o inventados se resumen en la estructura gramatical "jmd se benefició con esa adopción" (lo específico viene en la forma de describir cómo se benefició).

En fin, las buenas noticias son que la selección ya está definida y registrada: Brandon, Casanova, Galaviz, Germán, Almendariz y Claudia (comunicación personal de Ramón). Y lo mejor es que tenemos en ella a Germán (el Brandon del 2011) y a Claudia (quien en 2012 podría llegar hasta la internacional). Y lo bueno que perdurará, es que el Tamaulipas matemático ya tiene su rol model --y quien sea que se quedara con la delegación, el talento juvenil tamaulipeco ya sabría a quién sí y a quién no imitar.

Los saluda
jmd